Pareciera ser que el reciente terremoto 8.8 hubiese dado un duro golpe a la fe de los creyentes, destrozando muchos edificios e imágenes dedicadas al culto sagrado de variados credos religiosos.
En Chile fueron más de 400 los lugares destinados a la fe religiosa que quedaron completa o parcialmente destruidoos con el terremoto o tsunami. Al verlas caídas y destrozadas, nos imaginamos que la fe en un ser superior se debilita al sentirnos desamparados ante las súplicas que parecen no ser escuchadas, o bien, nuestra fe se acrecienta al igual que en todas aquellas personas arraigadas firmemente a una fe profunda.
Muchos pueblos cercanos a las grandes ciudades perdieron sus capillas e iglesias, como el cercano Hualañé, cuyos muros de ladrillo no pudieron con esta mortal vibración.
Lo exterior muchas veces nos hace olvidarnos de lo interno y tal vez aquellas imagenes y edificios con su corteza frágil ante los elementos, demuestran que nuestra verdadera fe debe ser interna, espiritual y no importarnos lo colorido, llamativo o fastuoso de una vestidura externa, la que tarde o temprano cae ante la furia de los elementos.
No importa que templos, catedrales, iglesias o imágenes sacras se destruyan....el verdadero templo del hombre está dentro de cada uno de nosotros...debemos buscar en nuestro profundo ser interior y encontraremos la más bella joya que nunca hemos podido hallar en todo lo externo....buscad la verdad y ella os hará libres...libres de verdad...Fuerza Chilenos...!
En Chile fueron más de 400 los lugares destinados a la fe religiosa que quedaron completa o parcialmente destruidoos con el terremoto o tsunami. Al verlas caídas y destrozadas, nos imaginamos que la fe en un ser superior se debilita al sentirnos desamparados ante las súplicas que parecen no ser escuchadas, o bien, nuestra fe se acrecienta al igual que en todas aquellas personas arraigadas firmemente a una fe profunda.
Muchos pueblos cercanos a las grandes ciudades perdieron sus capillas e iglesias, como el cercano Hualañé, cuyos muros de ladrillo no pudieron con esta mortal vibración.
Lo exterior muchas veces nos hace olvidarnos de lo interno y tal vez aquellas imagenes y edificios con su corteza frágil ante los elementos, demuestran que nuestra verdadera fe debe ser interna, espiritual y no importarnos lo colorido, llamativo o fastuoso de una vestidura externa, la que tarde o temprano cae ante la furia de los elementos.
No importa que templos, catedrales, iglesias o imágenes sacras se destruyan....el verdadero templo del hombre está dentro de cada uno de nosotros...debemos buscar en nuestro profundo ser interior y encontraremos la más bella joya que nunca hemos podido hallar en todo lo externo....buscad la verdad y ella os hará libres...libres de verdad...Fuerza Chilenos...!
Buen recuerdo desde acá 2022.
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